Es
verdad que este blog lo dedico a darle voz a empresas pequeñas y a iniciativas
que me gustan pero hoy voy a utilizarlo para contaros mi experiencia y
denunciar algo que seguro que más de uno de vosotros también está padeciendo: ¡la
odisea de querer viajar con animales!
Hasta hace
unos meses cada vez que queríamos salir de viaje dejaba a mis “enanos” en una
guardería canina o tiraba de gente cercana que se los quedara para irnos unos
días hasta que un día leyendo en internet que estaban cambiando las cosas y que
cada vez más establecimientos se estaban apuntando a “admitir mascotas”
decidimos replantearnos algunas cosas. ¿Y por qué no viajar con ellos? Para nosotros
tiene muchas ventajas: sabemos que en la residencia están bien atendidos pero
disfrutamos mucho más con su compañía, nos animan a realizar actividades al
aire libre (que en verano es estupendo) y nuestras vacaciones son plenas pues para
nosotros forman parte de nuestra familia. Además uno de los problemas que nos
encontramos en los hoteles caninos (por lo menos en nuestra zona) es que en la
mayoría no te permiten recoger a tu animal un domingo obligándote a pernoctar
una noche más ni tienen ofertas cuando dejas varios lo cual hace que tengas que
pagar por una noche lo mismo o más que dormir tú en 1 hotel de 3/4 estrellas…
Teniendo
claro que nos apetecía empezar a viajar con nuestra familia perruna nos pusimos
a la búsqueda de alojamientos, no penséis que decidimos mirar en un municipio
ni en una región concreta ¡tiramos de toda España! También fuimos bastante
flexibles con las fechas: tenía que ser en verano. Cogimos 1 buscador de
establecimientos que te permite la opción de acotar por “se admiten animales” igual que te permite elegir “wifi” o “aparcamiento”.
Descartamos los hoteles porque sinceramente no me parece cómodo para mis “bichillos”
y miramos precios y disponibilidad en apartamentos y camping aunque se nos
subiera el precio donde se supone que ellos y nosotros estaremos más cómodos.
Hice
una reserva en un camping que tiene bungalows y habitaciones en forma de cabaña
con baño privado, en la descripción del establecimiento ponía lo siguiente: “Se
admiten animales. Se pueden aplicar suplementos”. Indiqué en la reserva que no
viajábamos solos, incluso el peso de mis mascotas que no supera el de 1 caniche
y a continuación le mandé un email al camping para que me indicara a cuanto se
nos subía la estancia por el suplemento. A los dos días llegó la decepción
mayúscula: me contestan que solamente admiten animales en la zona de acampada y
modifican la ficha del buscador turístico. Llamo a atención al cliente de la
web por la que he hecho la reserva y le comento a la chica que me atiende que
me parece publicidad engañosa: ¿os imagináis lo que hubiera pasado si no hago
nada y llegamos en agosto al camping a
600 kms de casa y nos dicen que además de cobrarnos la 1º noche no podemos
hacer uso de ella porque ahora ya no admiten mascotas?
No lo
entiendo. ¿Tengo mascotas y me toca salir de viaje metiéndome en una tienda de
campaña en pleno verano si quiero que ellos estén conmigo? ¿o me toca pagar
como si durmiera en una cama gigante digna de un hotel de 5 estrellas?
Veo
bien que el hotel me obligue a dar una fianza por si cuando salgo de la
habitación se ve que se ha estropeado algo pero sinceramente no creo que mis
perros manchen más que un niño porque para eso me esmero yo continuamente en
educarlos.
¿Qué
pasaría si quisieras irte de vacaciones y en el 90% de los establecimientos
pusiera “No se admiten niños”? ¿A qué sería un escándalo?
Pues todo mi apoyo para aquellos establecimientos turísticos que SÍ LOS ADMITEN, que SÍ NOS QUIEREN y que espero conocer pronto para SÍ IR y SÍ RECOMENDAR.
De este mejor ni os digo el nombre, está en el norte...
Saludos.
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